¿Qué me dirían si les dijera que la causa de crisis económica actual son los pobres? Seguramente que estoy loco, pero quiero argumentar esta proposición exponiendo los temas que considero más influyentes de un país mediocre. Empecemos con las últimas innovaciones en nuestros modelos a seguir, ¿a quién no le gustaría ser ahora un Zuckerberg, un artista famoso, o cualquiera de esos “geeks” con Mac’s, manejando un Porsche? Si nos ponemos a pensar ¿cuánta riqueza han generado? A mi gusto lo único que nos han generado son inspiraciones lejanas, una realidad falsa de nuestra situación.
Como el filósofo español, José Ortega y Gasset dijo alguna vez: “Yo soy yo y mi circunstancia”. Todos aquí tenemos aspiraciones; aspiramos a ser doctores, ingenieros, abogados, porque es la realidad que conocemos, pero ¿qué aspiraciones tiene el hijo de un albañil, un pobre? Seguramente serán mayores que las de su padre, sin embargo, el sistema educativo llevado de solapadores, una mentira en México, nos deja atrapados en un círculo vicioso que genera pésimas condiciones de vida, en las que el gobierno gasta gran parte del presupuesto en programas sociales para “mejorarlas”.
Desde el inicio de nuestra historia se nos ha enseñado que la responsabilidad de nuestro desarrollo radica en nuestros líderes, que todo es responsabilidad de nuestro representante, culpándolo de todo lo que nos pasa. Mexicano, ¿qué estás haciendo para cambiar esto? ¡Esto se ha convertido en un punto de ruptura para la reforma del país!
Finalmente, ¿quiénes son aquellos que promueven cambios y benefician todo, quiénes son aquellos motores de las revoluciones? Yo les digo: los jóvenes, pero ¿cómo esperar un cambio si los jóvenes son el reflejo de lo que se sufre, si son los primeros en promover el tipo de actitudes que afectan a todos por un bien efímero? La apatía, qué mal le ha hecho al mundo… Los jóvenes se caracterizan por ser alegres, participativos, idealistas, como un maestro de vida una vez me dijo; “los jóvenes son jóvenes porque quieren cambiar al mundo, y hoy ya no hay jóvenes”.
En conclusión; el gobierno mexicano es tan malo como todos los demás. De ti, joven mexicano, de tus sueños, tus ideales, tus convicciones, tus deseos de tener un mejor futuro para México. De ti, JOVEN, de ti depende promover el desarrollo y riqueza de este país, no de nuestro representante.
Si de verdad queremos cambiar nuestra situación, los exhorto a revolucionarnos con el simple acto de leer, a decirle no a la tentadora corrupción, innovando, o mejor aún innovando el sistema; crear uno que funcione con la corrupción, quién sabe, quizá alguien de ustedes tenga la suficiente inteligencia de hacer alguno. Ahora tú, que estás en tu celular en estos momentos, si tú vas a ser el futuro para México, déjame soltar una mofa, porque entonces todos vamos al matadero.
Aún así, México, la esperanza es lo último que muere, y mi esperanza por ti es la que tengo al saber que alguien escuchará mis palabras, alguien las abrazará e inspirarán a alguien. México, lindo y herido, aún creo en ti.
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