31 de agosto de 2015

CAMBIOS



El jueves 27 de agosto, el Presidente Enrique Peña Nieto hizo el primer bloque de cambios en su gabinete. Había hecho algunos como la PGR y hubo salidas como la de Korenfeld, pero el jueves fueron 10 cambios de jalón.

Algunos fueron, a mí parecer, bastante sorpresivos; otros dejan buen sabor de boca, y unos más, no tanto. Eso sí, con un relevo generacional.

Uno muy sonado ha sido José Antonio Meade, que pasó de Relaciones Exteriores a Desarrollo Social. Meade es un economista muy capaz. La única persona en haber ocupado cuatro secretarías de Estado en dos administraciones de partidos diferentes (Plutarco Elías Calles ocupó 5, pero 3 después de ser presidente, periodo en el que seguía ejerciendo mucho control). Un servidor público más que un político. Peña Nieto necesitaba a alguien así para un tema tan delicado como el combate a la pobreza. El detalle es, que no sé si veo a Meade dejando las corbatas, smokings y cumbres internacionales para pasar a las guayaberas y los pueblos marginados. De cualquier forma, ya muchos lo ponen como presidenciable.

Para ocupar la Cancillería llega Claudia Ruiz Massieu, proveniente de Turismo, donde dejó relativamente buenas cuentas. Se dice que la silla le podría quedar grande a alguien sin mucha experiencia en política exterior. A su lugar llega Enrique de la Madrid, de Bancomext. Jesús Reyes Baeza, ex gobernador de Chihuahua, llega a la Dirección del ISSSTE, desde Fovissste.

Hubo cambios que se pedían pero que no llegaron. Primero, los de siempre, Videgaray y Osorio Chong, que son piezas inamovibles; pero también el caso de Ruiz Esparza en SCT, que se quedó con su despacho.


Algunas salidas que no se veían mucho venir eran las de Enrique Martínez y Juan José Guerra, de SAGARPA y Medio Ambiente, respectivamente. A Sagarpa llegó el flamante ex gobernador de Querétaro, José Calzada, que dejó cifras muy notables y trae experiencia en el tema agrario y pesquero. A Semarnat subió Rafael Pacchiano, que era subsecretario, con quien se perpetúa el control del Partido Verde en la secretaría.


Otras sí se veían, como la de Emilio Chuayffet, de la SEP, que además de problemas de salud, ya venía muy desgastado. Monte Alejandro Rubido deja la CNS, dejando cifras en delincuencia a la baja, pero con la celda 20 del Altiplano vacía. Murillo Karam deja la SEDATU. A la SEP llega Aurelio Nuño, de la Oficina de la Presidencia que nunca había tenido tanto peso en la Administración Federal y a donde llega Francisco Guzmán, ex coordinador de asesores de Peña. Un movimiento sensacional fue el de Renato Sales como nuevo Comisionado Nacional de Seguridad. Sales era Coordinador Antisecuestros.

Rosario Robles deja Sedesol, con controversias en la estrategia de política social y más personas en las filas de la pobreza para irse a la Sedatu, sin experiencia en desarrollo territorial. La lista de funciones de la secretaría comienza con: “proporciona certeza jurídica en la tenencia de la tierra a la población…”. Los puristas dirán que el puesto podría haber ido a un abogado como lo era Murillo o Ramírez Marín, no a una economista como Robles.

Los que se quedaron en donde estaban, pueden estar medio tranquilos, porque si se les empieza a ir la cosa, tendrán su lugar en la Sedatu, que es como la MLS de los secretarios de Estado.

@CarlosAburtoC

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