La carrera por la presidencia en 2018 ya empezó. Muchos posibles candidatos de diversos partidos están destapándose. México celebra mucho la transición y la alternancia democrática –y qué bien, claro hay por qué celebrar- pero con estos destapes y otros que se ven como posibles candidatos, lo único que vemos es que la historia se repite.
En una encuesta de Reforma
publicada la semana pasada (Revista R, 2-VI-15), se les preguntó a los encuestados por quien votarían
para presidente sin importar el partido. También se les pregunta cómo votarían
en diversos escenarios con los candidatos en diferentes coaliciones
partidistas.
En todos los escenarios Andrés
Manuel López Obrador es primer lugar (obviamente, después de 27 años de campañas). En la pregunta sin
partidos la gente respondió que sí votaría por los diferentes candidatos de la
siguiente manera: AMLO, 42%; Margarita Zavala, 28; Miguel Ángel Mancera, 25; El
“Bronco”, 19; Osorio Chong, 18; Eruviel Ávila y Luis Videgaray, con 13 y 12%
respectivamente. La lista sigue. Preguntándole a líderes de opinión, Margarita
Zavala va a la cabeza con 48%. Una de las encuestas ya con partidos quedó así:
López Obrador, por Morena y Movimiento Ciudadano, con 25%; Osorio Chong, PRI-PVEM,
16; Margarita Zavala, independiente, 14; Rafael Moreno Valle, PAN, 10; y
Mancera, PRD, con el 8%. En los diferentes careos, se cambian detalles como si
Zavala y Mancera van independientes o con partido, si el PRD se va con Andrés Manuel
o qué candidato pone el PRI. Los resultados se mueven muy poco.
Sin importar cuál sea el resultado, estos datos son muy reveladores y nos muestran, como dije al principio, que la historia se repite. Parece que el nuevo PRI va a aplicar la clásica de viejo PRI.
Sin importar cuál sea el resultado, estos datos son muy reveladores y nos muestran, como dije al principio, que la historia se repite. Parece que el nuevo PRI va a aplicar la clásica de viejo PRI.
Los personajes que parecen tener
más posibilidades de ser candidatos por el PRI, por las encuestas y la cercanía con el presidente, son: Osorio Chong, secretario de Gobernación,
y Luis Videgaray, secretario de Hacienda.
Álvaro Obregón fue el primer presidente
que terminó, relativamente en tiempo y forma, su tiempo como presidente (en ese
tiempo de 4 años). Obregón había sido Secretario de Guerra y Marina de
Carranza. Después de él, estuvo Plutarco Elías Calles, quien creó al Partido
Nacional Revolucionario, hoy PRI. Calles había sido Secretario de Gobernación
de Obregón. En la presidencia les sucedió Emilio Portes Gil, comenzando el
periodo conocido como Maximato. Éste fungió como secretario de Gobernación en
el cuatrienio anterior. Pascual Ortiz Rubio fue brevemente srio. de gobernación
para después asumir la presidencia. Al dimitir Rubio, el sustituto fue Abelardo
L. Rodríguez, que había servido como Ministro de Industria. En 1934 llegó
Lázaro Cárdenas, que en sus credenciales contaba con haber sido secretario de
Guerra y de Gobernación en mandatos anteriores. Su secretario de la Defensa lo
sucedió en la presidencia, Manuel Ávila Camacho. Tanto Ávila como Miguel Alemán
le dieron el paso a Los Pinos a su secretario de Gobernación. El primero al
segundo y Alemán a Adolfo Ruiz Cortines, quien le cedió el poder a Adolfo López
Mateos, su secretario de Trabajo. López Mateos tuvo dos secretario de
Gobernación: Gustavo Díaz Ordaz y, al dejar éste el cargo para contender por la
presidencia y ganarla, Luis Echeverría, quien se seguiría como secretario en el
sexenio de Díaz hasta dejar el puesto para ir por la silla grande, que obviamente
ganó. Su secretario de Hacienda, José López Portillo fue el elegido para
sucederlo, que a su vez “propuso” a su secretario de Programación y Presupuesto
[1], Miguel de la Madrid. El titular de Programación y Presupuesto de De la
Madrid, Carlos Salinas de Gortari, sería designado el siguiente presidente de México.
Su sucesor fue Ernesto Zedillo, que había sido secretario de Programación y Presupuesto
y de Educación. En 2000 vino la alternancia con el exgobernador de Guanajuato,
Vicente Fox. El próximo presidente sería Calderón, Secretario de Energía con
Fox. El poder regresó al PRI con el que había sido gobernador del Estado de
México, Enrique Peña Nieto.
El repetitivo y confuso párrafo anterior nos dice mucho.
El repetitivo y confuso párrafo anterior nos dice mucho.
El candidato presidencial del
partido en el gobierno siempre fue parte del gabinete de su antecesor, en la
abrumadora mayoría de Gobernación y Hacienda.
Se encuentran muchos patrones en
las carreras por la presidencia. En 2000, el candidato del PRI, era el titular
de gobernación de Zedillo, Francisco Labastida. El del PAN en 2012, Josefina
Vázquez Mota, había sido secretaria de educación la primera parte del sexenio
de Calderón. La tradición de que el partido en el poder designe como candidato
a un gabineto, continuó a pesar de la
alternancia.
Otra tradición es que los
partidos de oposición, al menos desde que ésta es visible, designen a un
gobernador para la batalla presidencial. En 1988, 1994 y 2000, por el PRD [2]
fue Cuauhtémoc Cárdenas, que había sido Gobernador de Michoacán y para 2000, ya
había sido Jefe de Gobierno del DF. En 2006 y 2012, fue López Obrador, que
había sido Jefe de Gobierno y dos veces candidato a gobernador en Tabasco. El
PAN estuvo representado en 1988 por Manuel Clouthier, perdedor en unas
increíblemente polémicas elecciones para gobernador en Sinaloa. Para 2000 fue Fox,
que venía de ser gobernador en Guanajuato.
En el lado del PRI fue, en 2006, Roberto
Madrazo, exgobernador de Tabasco y en 2012 Peña, extitular del ejecutivo en el
Estado de México.
Si juntamos los destapes y resultados
de la encuesta antes citada con lo que nos dice el confuso y repetitivo párrafo
anterior vemos, y vuelvo a mi tesis, la historia se repite.
El partido en gobierno con un gabineto
y los de oposición, exgobernadores. Ya sea Moreno Valle por el PAN, López
Obrador por Morena, Ebrard por Movimiento Ciudadano, Mancera por el PRD o como
independiente, e inclusive el Bronco por la vía independiente. Todos éstos
vienen de un ejecutivo estatal como último cargo público. Ya sea más del PRI o
alternancia, en cualquiera de los escenarios parece que la tradición seguirá.
[1] La secretaría de Programación
y Presupuesto fue desaparecida por Carlos Salinas de Gortari y sus funciones
adheridas a la secretaria de Hacienda.
[2] Cuauhtémoc Cárdenas, en 1988,
fue candidato del Frente Democrático Nacional, una corriente del PRI, pero en
contra del candidato oficial, junto a otros partidos pequeños.
@CarlosAburtoC
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